Hasta que “¡O Tempora, O Mores!… aparecieron esas ideas extrañísimas y esos nombres extranjeros que vinieron a acabar con el equilibrio, con la paz, con los ósculos y con la

por Eduardo Casanova Sucre
Hasta que “¡O Tempora, O Mores!… aparecieron esas ideas extrañísimas y esos nombres extranjeros que vinieron a acabar con el equilibrio, con la paz, con los ósculos y con la
El partido de los alcaldes y los nobles criollos se lo hizo saber al Virrey de Santa Fe, que con toda energía resolvió la cuestión contra Portales, en marzo de