La terraza fluvial permanece solo como un punto de referencia, a salvo de las inundaciones y deliciosamente temperada por la brisa, hasta que en 1723 llegaron otros dos capuchinos, fray

por Eduardo Casanova Sucre
La terraza fluvial permanece solo como un punto de referencia, a salvo de las inundaciones y deliciosamente temperada por la brisa, hasta que en 1723 llegaron otros dos capuchinos, fray